Después de la tragedia de la Torre Grenfell en 2017, se estableció el objetivo de identificar e inspeccionar todos los edificios residenciales altos en Londres. Un edificio residencial alto es aquel que contiene al menos una dirección residencial y cuya última planta supera los 18 metros (más allá del alcance de una escalera de bomberos).

El equipo utilizó datos topográficos para identificar la altura de las estructuras construidas, además de datos de direcciones para describir y administrar inspecciones. La solución abarcó:

• Direcciones, propiedades y áreas de terreno para cada ubicación en Gran Bretaña.

• Análisis exploratorio de datos (EDA) detallado y desarrollo de código para producir archivos CSV o JSON con direcciones agregadas y alturas de edificios a inspeccionar.

El proyecto fue completado en 2 meses, directamente ayudando a garantizar la seguridad de muchas familias.